Makoto de Gozaimasu.
Konnichiwa queridos Buyu, esperando ante todo estén todos bien junto a sus seres queridos. En esta oportunidad tengo muy presente a los hermanos que nos dejaron, me refiero a el Shihan de Portugal, Ernani Pinto Bastos y a la Shihan Abi Allen, personas que hasta el ultimo día entrenaron con el Alma para difundir el mensaje de nuestro Líder, Soke Masaaki Hatsumi, ahora como dijo el Jefe, de este lado de la montaña le enseño técnicas vivas, del otro lado les enseñare las otras.
Seguramente nuestros hermanos no dejaron ninguna cuenta pendiente en lo que significa la entrega de corazón a una causa, la de todos nosotros, Bujinkan!!! Hatsumi Soke!!!!.
Es por eso que desde aquí, desde este Blog los saludo Compañeros de lucha!! Que mi Grito resuene en todos los rincones para que espante y aleje a los usurpadores de la buena Fe, a los Guerreros de Cartón, que si el agua los moja se derriten, seguramente se esta formando del otro lado de la Montaña, un Ejercito Victorioso de Ángeles Negros, y es allí donde estarán en estos momentos nuestros hermanos, que sepan que por aquí quedamos muchos Guerreros de buena Fe, que algún Día vamos a formar parte de ese Ejercito Victorioso.
Pero allí no tendrán lugar los farsantes y Traidores, ellos estarán del otro lado.
Se en lo personal que muchos o pocos, veremos, no les gustara lo que escribo, pero nunca fui de atrás, muchos dicen que hay que cambiar, por supuesto, cambiar todo lo que no destruya nuestros conceptos y convicciones, justamente, estoy echo de Convicciones y luchas, nunca participe de ninguna Batalla que no merezca el honor hasta de la derrota.
Nunca hable o hablare desde el despecho, siempre lo hago desde lo mas profundo de mi corazón, cometí muchos errores, clero que si, no se si algún acierto, por que nadie se acerco a decírmelo, así que todavía no los cuento, nunca debemos olvidarnos de nuestros orígenes, de nuestra base, nuestros primeros pasos, El Kihon Happo!!!! En la vida como en la practica!!!.
Por como soy seguramente tengo muchos que no me quieren, pero también es seguro, que nadie me lo dice en la cara, para mi es simple.
Un solo Soke, Hatsumi Masaaki.
Una sola Escuela, Bujinkan .
Mi Palabra es mi mano dada, mi mano dada es mi palabra, y eso no cambiara, y al que no le guste se jode.
Solo me debo a mi Maestro, y vaya a saber por que, a pesar de no ir lo que quisiera para estar al lado de el, cada vez que voy, me extiende su mano franca, y muchos son testigos mudos de eso.
Por eso Gracias Maestro por su confianza brindada, su mano dada Maestro es su palabra y su palabra es su mano dada.
Bueno queridos Buyu, simplemente como hace un tiempo escribí, Makoto de Gozaimasu, les estoy siendo sincero.
Daniel Hernández.
Un alumno de Hatsumi Soke.
A los 10 días del mes de Marzo del 2011
Kunoichi: La mujer Ninja
Solo un aspecto frágil y gentil puede esconder la mas eficaz y terrible guerrera de las tinieblas, la Kunoichi.
Solo con este nombre se conocen las terribles ejecutoras de acciones mortales que por veces cambiaran la suerte y la historia de Japon.
Todavía, muchas imprecisiones históricas son escritas por estas mujeres que no era mas que el reflejo natural de defensa de la "familia" del "clan" contra fuerzas terribles y despiadadas.
La imaginacion y fantasía de ciertos escritores presentaron las Ninja Kunoichi como "Mata-haris", altamente especializadas. Fueron efectivamente utilizadas en el espionaje feudal, pero su natural integracion fue efectivamente en las tareas de la familia.
La practica del Ninjutsu en la perspectiva Kunoichi exige mucho menos esfuerzo, que en cualquier otro arte marcial. Todo el entrenamiento esta basado en estudiar la utilizacion de armas naturales, manos y pies, estiletes y armas blancas, tessen o abanico de guerra, como así también cualquier elemento que pueda servir para la defensa de la familia.
El Ninjutsu busca que la mujer no pierda su femineidad, como suele suceder en otras artes marciales, ya que esta es su principal arma para llevar a buen fin su misión.
El Ninjutsu es sobre todo un fenómeno de amor y armonía familiar. El Clan, padre, madre, hijos, se reunirá para defender la Tierra.
Daniel Hernández.
Furyu.
Makoto – まこと (Sinceridad)
En la práctica como en la vida Es sumamente imprescindible en la vida como en la práctica, actuar con absoluta honestidad y sinceridad, no tiene sentido adoptar posturas artificiales o pretender que nos surjan sentimientos o pensamientos que uno no tiene.
Yo siempre comento con mis compañeros de práctica, que no debemos tomar la practica como una obligación.. Debemos tomarlo como una oportunidad de avanzar en la vida, de luchar contra los límites que nos ponen o nos ponemos, y dejar que aflore la mejor persona que llevamos dentro.
Si nuestras aspiraciones u objetivos son difusos, nuestra energía no tiene donde concentrarse.
Dice Nichiren Daishonin Buda, solo su Fe determina todas las cosas. Una espada es inútil en manos de un cobarde. La poderosa espada del Sutra del Loto debe ser blandida por alguien que tenga coraje en la Fe.
Lo mismo con el Budô, debemos tener coraje en la Fe, dirigirnos en la dirección elegida con la convicción de lograr nuestros objetivos.
Todo reside en que el objetivo sea noble, ahí es donde muchos se pueden confundir o lo que es peor a sabiendas de lo oscuro del propósito seguir adelante confundiendo a personas inmaduras con el corazón nublado.
Entonces la dirección elegida tiene un sendero oscuro, lleno de intrigas y sospechas, donde no tiene cabida la sinceridad.
Cuando uno tiene claro su objetivo, y blande entre sus manos la poderosa espada de la Fe, puede entre sus penas quedarse solo ante la vista de los demás, puede haber perdido muchas cosas en el camino del Budô real, pero lo que no entienden los sin Fe, es que lo que nunca perderé será a mi Maestro.
Cuando comencé este maravilloso arte del Ninpô, lo hice solo, despojándome de lo que me tenía que despojar, haciendo lo que debía hacer, y así muchos chicos y chicas se acercaron a compartir lo que podía ofrecer. Hoy por circunstancias pareciera que quedara solo como al principio, pero no! Ahí esta el Jefe diciéndome
“…la diferencia entre tu y los que no entienden la palabra sinceridad, compañerismo, humildad y entrega,… es tu corazón de Budô, por suerte tengo alumnos como tu que dan sin esperar recibir nada, como tu dices, tu furia en momentos de injusticia te mantiene, muchos se equivocan pensando que practicar, tener un buen Taijutsu, o ser técnico los convierte en poseedores de tener el derecho a reclamar? Pero si es lo que deben hacer, entrenar y transformarse en buenos practicantes, esforzados buscadores del saber, sin olvidarse del quien lleno sus copas con ese conocimiento. Ser libre es otra cosa…”
Claro que si Maestro, seguramente en nuestro camino, aparecerán inconvenientes que tendremos que superar, y así debe ser!, no nos rendiremos ante la adversidad, no importa cuantas veces nos derriben, lo que importa es volver a levantarse después de cada caída.
En el Budô, de la nada nace el fuego, me enseñó mi Sôke y Maestro.
Cada vez que me caiga, nueve dioses demonios me levantaran.
Elevo mi pedido a los Kami y a Buda para que proteja e ilumine a todos los Buyu en sus decisiones.
Makoto de gozaimasu (les estoy siendo sincero)
Daniel Hernández
Alumno de Hatsumi Masaaki
Sôke de las Tradiciones Marciales del Ninja
A los 24 días del mes de marzo de 2002
Los Colores del Arco Iris
Mi nombre es Daniel Hernández, tengo 43 años. Que me puse mi primer equipito de práctica hace ya 33 años… Mas de la mitad de mi vida dedicada a la búsqueda de mi destino. En todo este tiempo pude aprender muchas cosas; a todas las disciplinas que practique les debo mucho. Todas me fueron forjando. En algunas fui tenido en cuenta, en otras no, pero continué mi búsqueda. Soy un agradecido de los profesores que tuve, hasta de los que me trataron mal… de ellos también aprendí mucho.
De las disciplinas practicadas puedo citar: Judo, Kung Fu, Tae Kwon Do, Bujutsu, Kobudo y Karate Do.
De todas ellas la que más me marco fue Uechi Ryu Karate Do, ella me enseñó el espíritu del sacrificio y el no rendirme nunca. Hoy, después de mucho tiempo, ya con 15 años en el Budo del Sokê en Bujinkan Dôjô, puedo decir que encontré mi camino, el que me llevara a mi destino, al que le entrego mi vida y mis sueños. De todas las disciplinas nombradas, me queda muy fuertemente grabada la imagen que, para mi, es la mas importante y un símbolo de lo que debe pregonar el Arte Marcial o el Budo que se practique, una figura que muchas veces se la ignora, se la maltrata o se la toma en chiste; una figura que representa el futuro y sin embargo se la olvida a medida que avanzamos en grados. Me refiero al cinturón blanco, al que llega al Dôjô lleno de Esperanzas y sueños, lleno de Vergüenza y Respeto, rodeado de un aura de humildad, ese que nunca se olvida de saludar con admiración a aquellos que poseen un cinturón negro, a los que toma por sus ídolos u ejemplos.
Que triste fue para mí ver muchas veces en el entrenamiento que al momento de trabajar en parejas, muchas veces se los esquiva o se los desprecia porque se piensa que perjudicara nuestra practica o lo que es peor, que nos hace perder el tiempo. Hoy desde el lugar que ocupo, después de mucho tiempo de experiencia, de hacer muchas cosas mal y otras pocas regularmente bien, quiero rendirles un homenaje a ellos, a los que nos enseñan la esencia del Budo Real, la Humildad, ellos verdaderos maestros sin números en sus cinturones, ellos que están constantemente con miedo de equivocarse, yo les digo: esta bien equivocarse, de allí nace el conocimiento, pero nunca olviden el honor que significa llevar el cinturón blanco y cuando comiencen a llegar a los lugares que hoy ocupan sus ídolos en el Dôjô, cuando consigan ese tan preciado cinturón negro vívanlo con profunda emoción, pero no se olviden del mas importante, el cinturón blanco, porque en realidad es el mismo.
Hoy en día los cinturones se cambian pero antiguamente el cinturón negro era el mismo que lo acompañaba desde el primer día de practica que con el correr de los anos de trabajo en el Dôjô (entrenamiento, sudor, barrer, limpiar, etc.) se fue oscureciendo hasta transformarse en cinturón negro. Pero hoy en día, muchas veces al cambiar de cinturón o grado, parece que con el cambio también cambian las personas, evoluciona la técnica y se olvidan de lo esencial, la Humildad; que cuando tengan el honor de poseer el cinturón negro como en la antigüedad, sea negro de tanto trabajar y de humildad y servicio, y no sea un cinturón negro oscuro por la soberbia repentina o la falta de respeto e inmadurez.
Muchas veces pasa que se burlan del Maestro pensando que este nunca se entera. En su ignorancia, algunos se juntan para hablar de lo mal que enseña o juzgan el como se atreve a enseñar cosas ¡que no sabe!, o dicen que ya no vale la pena, que están cansados de dar, dar y dar pero de nunca recibir. Antiguamente el discípulo estaba pronto a dar la vida por su maestro sin dudarlo y era un honor sentir de esa manera y desde luego un sano orgullo para su maestro, quien en verdad nunca dejaría que ello suceda, mas bien el maestro se pondría delante sin dar tiempo. Yo soy de los que pienso así y lo manifiesto con orgullo de hacerlo si llegara el caso sin dudar. Pero resulta que hoy en día muy pocos Budoka quedan y dicen: ¿Pararme delante del Sensei ante una bala? ¡No! ¡Solo lo haría por algo que valiera la pena! Pero no saben que el se entera y los mira a los ojos cuando ellos lo saludan con una sonrisa o con falso respeto. ¿Dónde habrá quedado ese cinturón blanco?. El sensei nunca les pedirá semejante sacrificio, solo espera respeto, pero el sensei si daría la vida por su Sokê, por su Líder, y por sus alumnos. ¿Por qué no hacerlo si ya la viene dando desde que comenzó con aquel cinturón blanco que hoy es cinturón negro?, ¿si fue dejando cosas tan importantes como estar al lado de sus seres queridos, de vivir lejos de su tierra, de sacrificar cosas materiales sin dudar, de perder momentos que nunca se recuperan como de ver crecer a su hija?. Si eso es no entregar, entonces estoy en la lista de quienes no dieron nada y no merezco el honor de mi Maestro el Dr. Masaaki Hatsumi.
Muchos se confunden y piensan que el hecho de que entrenar en Japón en el Honbu y pagar para tomar clases con el Sokê los convierte en alumnos, otros piensan que el grado de Shidoshi los convierte en discípulos. Me remito a decirles lo que el mismo Sokê dice, “…en el mundo hay muchos practicantes, pero alumnos me sobran los dedos de las manos “. Cada uno sabe… Yo puedo decir con orgullo que estoy entre esos dedos. En realidad allí no existen los grados sino la confianza brindada por el maestro que nunca fue defraudada. En todo caso quien quiera ser alumno del Maestro luche por ello, deje todo y recibirá todo. Al Maestro no se lo discute y piensen que el que discute al alumno del maestro también le esta discutiendo al Sokê, porque el Sokê le brindό la confianza de hablar y hacer en su nombre, en todo caso solo ante el responderá. Pero tengo un consejo para que reflexionen: si alguien tiene sentimientos u acciones como las arriba enunciadas, quiere decir que dejo de respetarse, que ya no tiene sentido seguir con quien ya no puede enseñarle mas, ya porque se crean muy buenos o porque conozcan bien las técnicas. Quizás seria mejor en vez de ¿burlarse? de él o pensar que pueden decir y juzgar sin ser juzgados, cuando ya no pueden ser sinceros en un abrazo o mirando a los ojos porque vienen de hablar o decir cosas que no se animan a decir de frente, deben saber que quizás llego el momento de volar si se sienten encerrados deben pensar que la jaula estuvo siempre abierta, la palabra Perdón es muy grande y engrandece cuando es sincera. Pero claro, siempre uno la escucha de un cinturón blanco que vive pidiendo disculpas por todo lo que hace. Me hacen acordar a los humildes de mi Patria, que hasta piden perdón por ser pobres. Por todo ello Señores yo les repito que la jaula siempre estuvo abierta, para quedarse o salir, ustedes pueden elegir entre volar o arrastrarse y si alguien piensa que se equivoco, que recuerde a los Humildes de mi Patria y vuelva a ser un cinturón blanco en su corazón.
En una carta recibida de mi Maestro hace alusión directa a lo que esta pasando en muchos Dôjô, me responde Sokê, “Daniel, como te dije en otras oportunidades, llegara el día en que solo quedaran los colores del arco iris, lo demás desaparecerá, no te preocupes, todo lo que no sea puro, desaparecerá”.
Desde lo mas profundo de mi corazón, les doy las gracias a todos, a unos y a otros, a los que me acompañan desde hace mucho tiempo, a los que recién me conocen y a los que todavía no, a los que me respetan y a los que se burlan.
A los que están hace ya mucho tiempo, por el tiempo pasado, a los que recién comienzan por el tiempo futuro, a los que me respetan por su humildad y sacrificio y a los que se burlan o están presentes cuando esto sucede y participan con su silencio o risas burlonas, por hacer que practique la paciencia cada vez que vienen a clase y me saludan, me llaman sensei o me preguntan como estoy, y yo respondo con una sonrisa y les enseñó como siempre, lo poco que pude aprender, pero con el corazón de un cinturón blanco.
Para todos:
De las disciplinas practicadas puedo citar: Judo, Kung Fu, Tae Kwon Do, Bujutsu, Kobudo y Karate Do.
De todas ellas la que más me marco fue Uechi Ryu Karate Do, ella me enseñó el espíritu del sacrificio y el no rendirme nunca. Hoy, después de mucho tiempo, ya con 15 años en el Budo del Sokê en Bujinkan Dôjô, puedo decir que encontré mi camino, el que me llevara a mi destino, al que le entrego mi vida y mis sueños. De todas las disciplinas nombradas, me queda muy fuertemente grabada la imagen que, para mi, es la mas importante y un símbolo de lo que debe pregonar el Arte Marcial o el Budo que se practique, una figura que muchas veces se la ignora, se la maltrata o se la toma en chiste; una figura que representa el futuro y sin embargo se la olvida a medida que avanzamos en grados. Me refiero al cinturón blanco, al que llega al Dôjô lleno de Esperanzas y sueños, lleno de Vergüenza y Respeto, rodeado de un aura de humildad, ese que nunca se olvida de saludar con admiración a aquellos que poseen un cinturón negro, a los que toma por sus ídolos u ejemplos.Que triste fue para mí ver muchas veces en el entrenamiento que al momento de trabajar en parejas, muchas veces se los esquiva o se los desprecia porque se piensa que perjudicara nuestra practica o lo que es peor, que nos hace perder el tiempo. Hoy desde el lugar que ocupo, después de mucho tiempo de experiencia, de hacer muchas cosas mal y otras pocas regularmente bien, quiero rendirles un homenaje a ellos, a los que nos enseñan la esencia del Budo Real, la Humildad, ellos verdaderos maestros sin números en sus cinturones, ellos que están constantemente con miedo de equivocarse, yo les digo: esta bien equivocarse, de allí nace el conocimiento, pero nunca olviden el honor que significa llevar el cinturón blanco y cuando comiencen a llegar a los lugares que hoy ocupan sus ídolos en el Dôjô, cuando consigan ese tan preciado cinturón negro vívanlo con profunda emoción, pero no se olviden del mas importante, el cinturón blanco, porque en realidad es el mismo.
Hoy en día los cinturones se cambian pero antiguamente el cinturón negro era el mismo que lo acompañaba desde el primer día de practica que con el correr de los anos de trabajo en el Dôjô (entrenamiento, sudor, barrer, limpiar, etc.) se fue oscureciendo hasta transformarse en cinturón negro. Pero hoy en día, muchas veces al cambiar de cinturón o grado, parece que con el cambio también cambian las personas, evoluciona la técnica y se olvidan de lo esencial, la Humildad; que cuando tengan el honor de poseer el cinturón negro como en la antigüedad, sea negro de tanto trabajar y de humildad y servicio, y no sea un cinturón negro oscuro por la soberbia repentina o la falta de respeto e inmadurez.
Muchos se confunden y piensan que el hecho de que entrenar en Japón en el Honbu y pagar para tomar clases con el Sokê los convierte en alumnos, otros piensan que el grado de Shidoshi los convierte en discípulos. Me remito a decirles lo que el mismo Sokê dice, “…en el mundo hay muchos practicantes, pero alumnos me sobran los dedos de las manos “. Cada uno sabe… Yo puedo decir con orgullo que estoy entre esos dedos. En realidad allí no existen los grados sino la confianza brindada por el maestro que nunca fue defraudada. En todo caso quien quiera ser alumno del Maestro luche por ello, deje todo y recibirá todo. Al Maestro no se lo discute y piensen que el que discute al alumno del maestro también le esta discutiendo al Sokê, porque el Sokê le brindό la confianza de hablar y hacer en su nombre, en todo caso solo ante el responderá. Pero tengo un consejo para que reflexionen: si alguien tiene sentimientos u acciones como las arriba enunciadas, quiere decir que dejo de respetarse, que ya no tiene sentido seguir con quien ya no puede enseñarle mas, ya porque se crean muy buenos o porque conozcan bien las técnicas. Quizás seria mejor en vez de ¿burlarse? de él o pensar que pueden decir y juzgar sin ser juzgados, cuando ya no pueden ser sinceros en un abrazo o mirando a los ojos porque vienen de hablar o decir cosas que no se animan a decir de frente, deben saber que quizás llego el momento de volar si se sienten encerrados deben pensar que la jaula estuvo siempre abierta, la palabra Perdón es muy grande y engrandece cuando es sincera. Pero claro, siempre uno la escucha de un cinturón blanco que vive pidiendo disculpas por todo lo que hace. Me hacen acordar a los humildes de mi Patria, que hasta piden perdón por ser pobres. Por todo ello Señores yo les repito que la jaula siempre estuvo abierta, para quedarse o salir, ustedes pueden elegir entre volar o arrastrarse y si alguien piensa que se equivoco, que recuerde a los Humildes de mi Patria y vuelva a ser un cinturón blanco en su corazón.
En una carta recibida de mi Maestro hace alusión directa a lo que esta pasando en muchos Dôjô, me responde Sokê, “Daniel, como te dije en otras oportunidades, llegara el día en que solo quedaran los colores del arco iris, lo demás desaparecerá, no te preocupes, todo lo que no sea puro, desaparecerá”.
Desde lo mas profundo de mi corazón, les doy las gracias a todos, a unos y a otros, a los que me acompañan desde hace mucho tiempo, a los que recién me conocen y a los que todavía no, a los que me respetan y a los que se burlan.
A los que están hace ya mucho tiempo, por el tiempo pasado, a los que recién comienzan por el tiempo futuro, a los que me respetan por su humildad y sacrificio y a los que se burlan o están presentes cuando esto sucede y participan con su silencio o risas burlonas, por hacer que practique la paciencia cada vez que vienen a clase y me saludan, me llaman sensei o me preguntan como estoy, y yo respondo con una sonrisa y les enseñó como siempre, lo poco que pude aprender, pero con el corazón de un cinturón blanco.
Para todos:
La tristeza y la furia.
En un reino encantado, donde los hombres nunca pueden llegar o quizás donde los hombres transitan eternamente, sin darse cuenta, en un reino mágico donde las cosas tangibles se vuelven concretas. Había una vez, un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades de verde se reflejaban permanentemente.
Hasta este estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse, a hacerse mutua compañía la tristeza y la furia. Las dos se quitaron las vestimentas y, desnudas las dos, entraron al estanque.
La furia apurada como siempre, urgida sin saber porque, se baño rápidamente y, más rápidamente aun salio del agua. Pero la furia es ciega o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso al salir la primera ropa que encontró y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza… Y vestida de tristeza la furia se fue muy calma y serena.
Dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde esta, la tristeza termino su baño y sin apuro o, mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo, como es su costumbre, con pereza y lentamente, salio del agua. En la orilla se encontró con que sus ropas ya no estaban. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo de mirar bien, nos encontramos que esta furia que vemos es solo un disfraz y que en realidad quien esta escondida es la tristeza.
Fu Ryû
La noche del día 22 del mes de septiembre del 2001
En un reino encantado, donde los hombres nunca pueden llegar o quizás donde los hombres transitan eternamente, sin darse cuenta, en un reino mágico donde las cosas tangibles se vuelven concretas. Había una vez, un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades de verde se reflejaban permanentemente.Hasta este estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse, a hacerse mutua compañía la tristeza y la furia. Las dos se quitaron las vestimentas y, desnudas las dos, entraron al estanque.
La furia apurada como siempre, urgida sin saber porque, se baño rápidamente y, más rápidamente aun salio del agua. Pero la furia es ciega o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso al salir la primera ropa que encontró y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza… Y vestida de tristeza la furia se fue muy calma y serena.
Dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde esta, la tristeza termino su baño y sin apuro o, mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo, como es su costumbre, con pereza y lentamente, salio del agua. En la orilla se encontró con que sus ropas ya no estaban. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo de mirar bien, nos encontramos que esta furia que vemos es solo un disfraz y que en realidad quien esta escondida es la tristeza.
“Debemos saber que no es el alumno quien elige al maestro
El Maestro elige al Alumno”
El Maestro elige al Alumno”
Fu Ryû
La noche del día 22 del mes de septiembre del 2001
Los sonidos del silencio
Esperando que todos se encuentren bien junto a sus seres queridos y gozando de de salud y la confianza de sus amigos, elevo como siempre mi pedido a Budha para que los proteja e ilumine en sus decisiones y pasos en la vida.
Se dice que los sueños son portadores de mensajes que no siempre sabemos interpretar. Cuando tenia treinta y dos anos de edad, me encontré atravesando esa montaña llamada sufrimiento. En uno de esos caminos me perdí una noche que parecía no terminar nunca. Fue en realidad la noche mas larga de mi vida hasta ahora; la noche mas fría y dolorosa que me pudiera imaginar. En ese sueño estaba quedándome ciego y a medida que pasaban los meses, la oscuridad era mas espesa y solitaria. Ya era una constante, solo yo y ni dolor, nadie mas. Parece que mis enemigos fueron los que me sumergieron en tanta soledad y dolor, pero gracias al Budô del Sôke pude resistir, hasta que Budha Chin Hai me rescató. Mis enemigos no se dieron cuenta que los fabulosos guerreros Ninja, fueron conocidos como los guerreros de las sombras. Y es allí precisamente donde aprendí a resistir y combatir en la oscuridad.
Hace poco, por los caminos de la montaña, tuve otro sueño o, en realidad, quisiera que haya sido un sueño. Era conducido por dos compañeros hacia un lugar seguro, un lugar donde los guerreros se reúnen alrededor de la hoguera. Pero al estar entrando al lugar, como si me desprendiera de mi cuerpo, pude ver desde arriba como detrás de mi, iban pasando otros. Pero no entendía porque los compañeros de camino, en los que confiaba, no me dijeran de su estrategia. Todo parecía planeado, ellos ya habían decidido, yo también. Pero todo se volvía mas extraño aun, cuando los que me rodeaban era de mi clan y estaban decidiendo por mi. De no ser que conocía el corazón de los guerreros allí presentes, diría que era lo mas parecido a una emboscada planeada entre gallos y medianoche. Había olor a batalla, mis viejas heridas me dolían, señal que reafirmaba mi sensación, aunque ellos no lo querían reconocer. En el sueño comenzaban a decirme que venían en mi rescate, que me veían mal, y yo pensaba: Rescatarme de que, de ser feliz? De gozar de amistades de nuevos guerreros? Yo no hacia otra cosa que escucharlos con atención, a veces hasta con dolor. Por un momento comencé a mirarlos para ver si realmente eran los guerreros que yo conocía, los que yo forje. No solo me veían mal, sino que me recordaron todo lo que yo había hecho, o mejor dicho, lo que no había hecho, me decían como debía conducirme y hasta por momentos como graduar a mis guerreros mas jóvenes. Ellos habían decidido, yo también.
Los guerreros me preguntaban, porque compañeros de camino llegaban a un determinado grado y se marchaban. Me decían que quizás debía darles libertad en sus decisiones. Yo les decía que siempre fueron libres para quedarse o marcharse. Pero yo les cuento a esos guerreros, por si no lo saben, que cada compañero que se marcha se lleva parte de mi vida, de momentos un batalla que nunca olvidaré y que cada vez que miro a mi hija a los ojos trato de explicarle que el tiempo que no le dedique se lo dedique a esos guerreros. Me decían: “No cometa el mismo error que cometió con nosotros con los guerreros nuevos, no sea cosa que se vuelva a equivocar” Claro que me puedo equivocar, pensaba yo, pero de haber pensado así los guerreros que tenia adelante no hubiesen existido. Los guerreros ya se habían juntado anteriormente. No se si alrededor de una fogata, porque la luz del fuego los hubiese delatado, no se en que lugar, no se quien dirigía. Sus intenciones serán buenas, pero el momento y la forma no. Muchas veces les dije que esta era mi ultima batalla, es momento de acompañar, luchar y no de discutir. En el momento del combate no se puede dudar y menos cuestionar, con mis enemigos me alcanza. No se ofendan mis guerreros si mi silencio fue muy fuerte, pero mis años de guerrero y mis heridas me lo permiten.
No explico mis gestos, respondo por mis acciones, como lo hice siempre. Como cuando traje a nuestro Líder, el Sôke, a nuestra tierra para que todos los que no podían viajar lo disfrutaran al igual que lo hacia yo y por eso luche. En ese momento tampoco explique mis gestos. Me hice cargo y nadie me pidió explicaciones ni tampoco había fogatas encendidas. Pero a mi me bastaba ver a mis jóvenes guerreros derramar lagrimas de diamante, de felicidad. Mientras curaba mis heridas después de esa batalla ganada, mis jóvenes guerreros festejaban. Recuerdo otra batalla, una vez que quise llevar a mis jóvenes guerreros a la misma casa del Sôke, mi Maestro, sabiendo que muchos de ellos, quizás, no podrían ir y otros merecían volver a verlo. Pero esa batalla la perdí, Mi gesto fue compartir y no lo explique, solo me hice cargo como debía. Muchos me criticaron, otros me juzgaron y los menos me acompañaron. Otra vez a curarme las heridas. Que ironía, me quede sin ver a mi Maestro por no querer disfrutar solo. En otro tiempo lleve a jóvenes guerreros a Japón y nadie me pidió explicaciones. Hacia falta información en nuestra tierra de las palabras del Sôke, el Líder. Me confirió el honor de su confianza dándome la responsabilidad de que Argentina forme parte de esa cadena de Montanas (Sanmyaku). Mis jóvenes guerreros merecían y necesitaban la palabra de mi Maestro en forma directa. Cuando decidí luchar esa batalla no di explicaciones, la causa me pareció justa y me hice cargo. Claro, tampoco me las pidieron. Algunos lucharon a mi lado pero las heridas solo fueron mías. No me lamento ni lloro por ello, solo estoy haciendo memoria sentado solo frente al fogón, donde los guerreros comparten sus hazañas.
Enfrente mío tengo mi conciencia y de pronto siento la presencia de espíritus de antiguos guerreros que me escuchan con respeto y comparten mi silencio. Que afortunado soy. En verdad lo soy. Me levanto todos los días y doy gracias d estar vivo y poder ver la sonrisa de un niño o la flor moviéndose por el viento , y de tener fuerza para seguir la lucha. Que suerte tuve en esta vida, soy discípulo del mas grande de los Maestros.
Tengo tantas cosas que contar y nadie me pregunta. Cuando me siento en la hoguera solo una estrella aparece y en mi soledad le cuento de mis batallas. Es por eso que comencé a escribir un libro que quizás los guerreros de mi sueño, cuando tengan mas batallas perdidas y heridas en su cuerpo, se sienten a la luz de esa hoguera a recordar a un guerrero y seguir su derrotero y si la luz es suficiente, quizás, hasta podrán leerlo.
Lamentaba que esto no hubiese ocurrido bastante tiempo antes, cuando en realidad necesitaba de esos guerreros. Ellos, algunos ofendidos y otros dolidos por un mensaje que había mandado no entendían que hay un momento para ser duro y otro para ser blando. Por momentos reclamaban libertad y por otros recriminaban mis actos. Se que la intención fue otra, pero se equivocaron en la forma y en exigir respeto antes de darlo. Todos somos respetuosos hasta que dejamos de serlo. Pero algo me alegraba dentro de tanta confusión y oscuridad y era que veía que estaban juntos. Los que en otro tiempo fueron cuestionados por los mismos que se encontraban sentados alrededor de la hoguera se habían puesto de acuerdo. Pero lo que lamentaba era que, a los mismos que defendí en los momentos que cuestionaban sus grados o en realidad a mi que los había otorgado, o a los que en su momento fueron acusados de hacer cosas deshonestas en contra del clan, a los que no dejaban entrar en realidad en la elite por ser nuevos y considerar que no merecían su confianza, los mismos por los que me puse enfrente de los otros guerreros sin importarme mas que lo que consideraba justo y seguir la enseñanza de mi Maestro de defender al débil del fuerte, estaban haciendo lo mismo que le hicieron a ellos: faltando el respeto a compañeros que entrenan diariamente. Igual que ellos, yo no respeto solo los números de los grados, sino la entrega y honestidad de las personas. Porque si de grados se tratase, solo podrían escuchar. El respeto en Bujinkan, en el Budô del Sôke, viene de arriba hacia abajo. Si un compañero de batalla se equivoca, debemos ayudarlo. No somos nadie para juzgar. En lo personal entiendo quizás mas la falta de atención de un subalterno que la falta de respeto de un grado superior. La del primero la perdono, la otra no. Me decían los guerreros que quizás estaba ciego y no veía lo que estaba pasando cuando en realidad a mi me parecía un combate entre guerreros que no podían ver “En el país de los ciegos hasta el tuerto es Rey” Lo único que me mantenía allí, era que no dudaba de las intenciones. Cuando hablaba, decían recibir flechas en sus espaldas. Entonces decidí que mi espíritu responda, el silencio respetuoso. Solo espero que cuando entiendan los sonidos del silencio que aquí expongo, sean fieles a sus principios de guerreros y sepan ocupar el lugar que les corresponda o se les asigne. quizás hubiese tenido que escribir antes ese mensaje.
Este sueño me recuerda una circunstancia que paso en el Tai Kai de Argentina del ’93, en la exhibición ofrecida al Sôke. En un momento mi compañero, un Buyu, me dejo solo a lo que el Sôke dijo a las personas presentes y después a ese hermano, que los “celos” destruyen a los hombres, que parecía un niño, que si decía ser un guerrero actuara como tal. Un guerrero no intenta parecer, El es!
Después de que todos vaciaran sus pensamientos se fueron yendo de a uno con la noche. En mi silencio les decía que los quería pero que creía que se estaban equivocando. Que hay cosas que se deben conversar de hombre a hombre y no en grupo. Se supone que el grupo es para ayudar y no para cuestionar a quien dirige. Y repetía en el sueño: que lindo verlos ahora juntos, lastima que esta vez estoy yo del otro lado. Al irse los guerreros me saludaban y abrazaban, me decían lo quiero y yo les creo, pero quizás ahora estén pensando que se equivocaron, que quizás había cosas que no debieron hablar y menos pensar. Y hasta quizás piensen, quizás, que faltaron el respeto.
Al mirarlos irse me iba dando cuenta que la noche estaba durando mucho y no quería que esta superara a mi noche mas larga, la que les conté al principio. Se que serán grandes guerreros y estaré orgulloso de sus triunfos, pero también quisiera estar orgulloso de sus derrotas.
Un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud. Durante la lucha fui ayudado por los guardianes del Ninpô, ellos colocaran cada cosa en su lugar y permitirán que pueda entregarles lo mejor de mi.
Los compañeros quizás comenten, ¡que suerte tiene! Y el guerrero a veces consigue mas de lo que su capacidad le permite.
Su gratitud no obstante, no se limita al mundo espiritual; el jamás olvida a sus amigos, porque la sangre de ellos se mezclo con la suya en el campo de batalla.
Un guerrero de la luz a veces lucha con quien ama.
El hombre que preserva a sus amigos jamás es dominado por las tempestades de la existencia. Tiene fuerzas para vencer las dificultades y seguir adelante. Sin embargo, muchas veces se siente desafiado por aquellos a quienes procura enseñar el arte supremo. Sus discípulos lo provocan para un combate y el guerrero de la luz muestra su capacidad con algunos golpes, lanza las armas de sus alumnos por tierra y la armonía vuelve al lugar de reunión. Porque hacer esto si están superior? pregunta un viajero… porque cuando me desafían, en verdad están queriendo conversar conmigo y de esta manera mantengo el dialogo – responde el guerrero.
A los guerreros de mi sueño me dirijo, un guerrero de la luz no permanece indiferente ante la injusticia. Sabe que todo es unidad y que cada acción individual afecta a todos los hombres del planeta. Por eso cuando presencia el sufrimiento ajeno, usa su espada para poner las cosas en orden. Un guerrero de verdad esta en el mundo para ayudar a sus hermanos y no para condenarlos.
Otra vez, y van?...No las conté. No se si fueron ya nueve veces pero si se que fueron muchas. Cada vez que en la vida me tropecé, cada vez que me derribaron, cada vez que me hirieron ahí estaba él, siempre recibía su mano franca para que me pusiera de pie. Y hoy Maestro, otra vez me levantas. Mi compromiso es eterno, sin preguntas, no me hacen falta respuestas. Solo necesito tu confianza y me la das. quizás, seguramente, me das mas de lo que merezco, pero sabes que me hace falta y en tu grandeza y humildad me lo otorgas.
Solo me mantiene una meta, seguirte a donde vayas, honrarte con mi vida. Acepto el puesto que me asignes en esta batalla, no me importa ser carne o cañón. A veces me haces tanta falta, pienso en vos y renazco en mi fe. A veces pienso que cuando tenemos las cosas cerca y no tenemos que sufrir la ausencia del maestro o guía porque sabemos que si no estoy hoy, mañana o pasado seguro lo encontrare y sino, me tomo el colectivo o lo llamo por teléfono；no lo valoramos.
Una vez me dijiste que entre nosotros la distancia no existe. Entre discípulo y Maestro no hay muros que nos puedan separar, solo tenes que pensar en mi y llamarme con tu corazón que yo te voy a escuchar.
Acepto el grado que me das Maestro, con honor y orgullo lo llevare por donde vaya.
Te cuento Maestro, aunque ya lo sepas, que cometí muchos errores, que no soy un hombre perfecto, mas siempre guardo respeto por mis compañeros.
Hace rato no se lo que es el odio, el rencor. Solo me mantiene en los momentos difíciles la Fe, el coraje y la furia de mi espíritu combativo. Ese espíritu que vos forjaste. Solo quisiera saber Maestro, como combatir con quien amas? Como hacer para que en la furia del combate no salgan heridos los seres que amas? Hasta donde soportara el guerrero que llevo dentro y cuando no quede en el cuerpo mas lugar para las heridas?
A veces pienso que muchos siguen mis huellas pero no ven mis pasos.
Bueno, como verán, plasme aquí preguntas que nunca haré a mi Maestro. quizás algún Buyu las tenga, en todo caso lo estaré esperando.
Ojala algún día puedan sentir lo que siento cuando hablo de mi Maestro: me explota el alma de emoción y mis ojos se llenan de lagrimas de felicidad y agradecimiento. Y les repito, un guerrero de la luz no pide permiso para empuñar la espada; simplemente la toma entre sus manos. Tampoco pierde tiempo explicando sus gestos, el responde por sus acciones. El guerrero de la luz tiene la espada en sus manos, él es quien decide lo que va a hacer y lo que no hará bajo ninguna circunstancia. Hay momentos en que la vida lo conduce hacia una crisis, se ve forzado a separarse de cosas que siempre amo, entonces el guerrero reflexiona, analiza si esta cumpliendo la voluntad de Dios o si actúa por egoísmo y en el caso de que la separación este en el camino, la acepta sin protestar. Si por el contrario, tal separación fue provocada por la perversidad ajena, el es implacable en su respuesta. El guerrero de la luz es dueño del golpe y del perdón. Y sabe usar los dos con la misma habilidad. Cuando el guerrero aprende a manejar su espada, descubre que su equipo necesita completarse y esto incluye una armadura.
El sale en busca de su armadura y escucha la propuesta de varios vendedores:
¡Usa la coraza de la soledad! Dice uno,
¡Usa el escudo del cinismo! Dice otro,
¡La mejor armadura es no enredarse con nada! Dice el tercero,
El guerrero sin embargo no les hace caso. Con serenidad va hasta su lugar sagrado y viste el manto indestructible de la Fe.
La Fe detiene todos los golpes. La Fe transforma el veneno en agua cristalina.
Queridos alumnos, desde lo mas profundo de mi ser, le pido a Budha que ilumine nuestros corazones, nos brinda confianza y paz en nuestras decisiones y sepan, que al igual que mi Maestro, si alguna vez se tropiezas ahí estaré para tenderles mi mano franca.
Un alumno de Hatsumi Masaaki
Fu Ryû
La noche del día 21 del mes de abril del 2001
Se dice que los sueños son portadores de mensajes que no siempre sabemos interpretar. Cuando tenia treinta y dos anos de edad, me encontré atravesando esa montaña llamada sufrimiento. En uno de esos caminos me perdí una noche que parecía no terminar nunca. Fue en realidad la noche mas larga de mi vida hasta ahora; la noche mas fría y dolorosa que me pudiera imaginar. En ese sueño estaba quedándome ciego y a medida que pasaban los meses, la oscuridad era mas espesa y solitaria. Ya era una constante, solo yo y ni dolor, nadie mas. Parece que mis enemigos fueron los que me sumergieron en tanta soledad y dolor, pero gracias al Budô del Sôke pude resistir, hasta que Budha Chin Hai me rescató. Mis enemigos no se dieron cuenta que los fabulosos guerreros Ninja, fueron conocidos como los guerreros de las sombras. Y es allí precisamente donde aprendí a resistir y combatir en la oscuridad.Hace poco, por los caminos de la montaña, tuve otro sueño o, en realidad, quisiera que haya sido un sueño. Era conducido por dos compañeros hacia un lugar seguro, un lugar donde los guerreros se reúnen alrededor de la hoguera. Pero al estar entrando al lugar, como si me desprendiera de mi cuerpo, pude ver desde arriba como detrás de mi, iban pasando otros. Pero no entendía porque los compañeros de camino, en los que confiaba, no me dijeran de su estrategia. Todo parecía planeado, ellos ya habían decidido, yo también. Pero todo se volvía mas extraño aun, cuando los que me rodeaban era de mi clan y estaban decidiendo por mi. De no ser que conocía el corazón de los guerreros allí presentes, diría que era lo mas parecido a una emboscada planeada entre gallos y medianoche. Había olor a batalla, mis viejas heridas me dolían, señal que reafirmaba mi sensación, aunque ellos no lo querían reconocer. En el sueño comenzaban a decirme que venían en mi rescate, que me veían mal, y yo pensaba: Rescatarme de que, de ser feliz? De gozar de amistades de nuevos guerreros? Yo no hacia otra cosa que escucharlos con atención, a veces hasta con dolor. Por un momento comencé a mirarlos para ver si realmente eran los guerreros que yo conocía, los que yo forje. No solo me veían mal, sino que me recordaron todo lo que yo había hecho, o mejor dicho, lo que no había hecho, me decían como debía conducirme y hasta por momentos como graduar a mis guerreros mas jóvenes. Ellos habían decidido, yo también.
Los guerreros me preguntaban, porque compañeros de camino llegaban a un determinado grado y se marchaban. Me decían que quizás debía darles libertad en sus decisiones. Yo les decía que siempre fueron libres para quedarse o marcharse. Pero yo les cuento a esos guerreros, por si no lo saben, que cada compañero que se marcha se lleva parte de mi vida, de momentos un batalla que nunca olvidaré y que cada vez que miro a mi hija a los ojos trato de explicarle que el tiempo que no le dedique se lo dedique a esos guerreros. Me decían: “No cometa el mismo error que cometió con nosotros con los guerreros nuevos, no sea cosa que se vuelva a equivocar” Claro que me puedo equivocar, pensaba yo, pero de haber pensado así los guerreros que tenia adelante no hubiesen existido. Los guerreros ya se habían juntado anteriormente. No se si alrededor de una fogata, porque la luz del fuego los hubiese delatado, no se en que lugar, no se quien dirigía. Sus intenciones serán buenas, pero el momento y la forma no. Muchas veces les dije que esta era mi ultima batalla, es momento de acompañar, luchar y no de discutir. En el momento del combate no se puede dudar y menos cuestionar, con mis enemigos me alcanza. No se ofendan mis guerreros si mi silencio fue muy fuerte, pero mis años de guerrero y mis heridas me lo permiten.
No explico mis gestos, respondo por mis acciones, como lo hice siempre. Como cuando traje a nuestro Líder, el Sôke, a nuestra tierra para que todos los que no podían viajar lo disfrutaran al igual que lo hacia yo y por eso luche. En ese momento tampoco explique mis gestos. Me hice cargo y nadie me pidió explicaciones ni tampoco había fogatas encendidas. Pero a mi me bastaba ver a mis jóvenes guerreros derramar lagrimas de diamante, de felicidad. Mientras curaba mis heridas después de esa batalla ganada, mis jóvenes guerreros festejaban. Recuerdo otra batalla, una vez que quise llevar a mis jóvenes guerreros a la misma casa del Sôke, mi Maestro, sabiendo que muchos de ellos, quizás, no podrían ir y otros merecían volver a verlo. Pero esa batalla la perdí, Mi gesto fue compartir y no lo explique, solo me hice cargo como debía. Muchos me criticaron, otros me juzgaron y los menos me acompañaron. Otra vez a curarme las heridas. Que ironía, me quede sin ver a mi Maestro por no querer disfrutar solo. En otro tiempo lleve a jóvenes guerreros a Japón y nadie me pidió explicaciones. Hacia falta información en nuestra tierra de las palabras del Sôke, el Líder. Me confirió el honor de su confianza dándome la responsabilidad de que Argentina forme parte de esa cadena de Montanas (Sanmyaku). Mis jóvenes guerreros merecían y necesitaban la palabra de mi Maestro en forma directa. Cuando decidí luchar esa batalla no di explicaciones, la causa me pareció justa y me hice cargo. Claro, tampoco me las pidieron. Algunos lucharon a mi lado pero las heridas solo fueron mías. No me lamento ni lloro por ello, solo estoy haciendo memoria sentado solo frente al fogón, donde los guerreros comparten sus hazañas.Enfrente mío tengo mi conciencia y de pronto siento la presencia de espíritus de antiguos guerreros que me escuchan con respeto y comparten mi silencio. Que afortunado soy. En verdad lo soy. Me levanto todos los días y doy gracias d estar vivo y poder ver la sonrisa de un niño o la flor moviéndose por el viento , y de tener fuerza para seguir la lucha. Que suerte tuve en esta vida, soy discípulo del mas grande de los Maestros.
Tengo tantas cosas que contar y nadie me pregunta. Cuando me siento en la hoguera solo una estrella aparece y en mi soledad le cuento de mis batallas. Es por eso que comencé a escribir un libro que quizás los guerreros de mi sueño, cuando tengan mas batallas perdidas y heridas en su cuerpo, se sienten a la luz de esa hoguera a recordar a un guerrero y seguir su derrotero y si la luz es suficiente, quizás, hasta podrán leerlo.
Lamentaba que esto no hubiese ocurrido bastante tiempo antes, cuando en realidad necesitaba de esos guerreros. Ellos, algunos ofendidos y otros dolidos por un mensaje que había mandado no entendían que hay un momento para ser duro y otro para ser blando. Por momentos reclamaban libertad y por otros recriminaban mis actos. Se que la intención fue otra, pero se equivocaron en la forma y en exigir respeto antes de darlo. Todos somos respetuosos hasta que dejamos de serlo. Pero algo me alegraba dentro de tanta confusión y oscuridad y era que veía que estaban juntos. Los que en otro tiempo fueron cuestionados por los mismos que se encontraban sentados alrededor de la hoguera se habían puesto de acuerdo. Pero lo que lamentaba era que, a los mismos que defendí en los momentos que cuestionaban sus grados o en realidad a mi que los había otorgado, o a los que en su momento fueron acusados de hacer cosas deshonestas en contra del clan, a los que no dejaban entrar en realidad en la elite por ser nuevos y considerar que no merecían su confianza, los mismos por los que me puse enfrente de los otros guerreros sin importarme mas que lo que consideraba justo y seguir la enseñanza de mi Maestro de defender al débil del fuerte, estaban haciendo lo mismo que le hicieron a ellos: faltando el respeto a compañeros que entrenan diariamente. Igual que ellos, yo no respeto solo los números de los grados, sino la entrega y honestidad de las personas. Porque si de grados se tratase, solo podrían escuchar. El respeto en Bujinkan, en el Budô del Sôke, viene de arriba hacia abajo. Si un compañero de batalla se equivoca, debemos ayudarlo. No somos nadie para juzgar. En lo personal entiendo quizás mas la falta de atención de un subalterno que la falta de respeto de un grado superior. La del primero la perdono, la otra no. Me decían los guerreros que quizás estaba ciego y no veía lo que estaba pasando cuando en realidad a mi me parecía un combate entre guerreros que no podían ver “En el país de los ciegos hasta el tuerto es Rey” Lo único que me mantenía allí, era que no dudaba de las intenciones. Cuando hablaba, decían recibir flechas en sus espaldas. Entonces decidí que mi espíritu responda, el silencio respetuoso. Solo espero que cuando entiendan los sonidos del silencio que aquí expongo, sean fieles a sus principios de guerreros y sepan ocupar el lugar que les corresponda o se les asigne. quizás hubiese tenido que escribir antes ese mensaje.
Este sueño me recuerda una circunstancia que paso en el Tai Kai de Argentina del ’93, en la exhibición ofrecida al Sôke. En un momento mi compañero, un Buyu, me dejo solo a lo que el Sôke dijo a las personas presentes y después a ese hermano, que los “celos” destruyen a los hombres, que parecía un niño, que si decía ser un guerrero actuara como tal. Un guerrero no intenta parecer, El es!Después de que todos vaciaran sus pensamientos se fueron yendo de a uno con la noche. En mi silencio les decía que los quería pero que creía que se estaban equivocando. Que hay cosas que se deben conversar de hombre a hombre y no en grupo. Se supone que el grupo es para ayudar y no para cuestionar a quien dirige. Y repetía en el sueño: que lindo verlos ahora juntos, lastima que esta vez estoy yo del otro lado. Al irse los guerreros me saludaban y abrazaban, me decían lo quiero y yo les creo, pero quizás ahora estén pensando que se equivocaron, que quizás había cosas que no debieron hablar y menos pensar. Y hasta quizás piensen, quizás, que faltaron el respeto.
Al mirarlos irse me iba dando cuenta que la noche estaba durando mucho y no quería que esta superara a mi noche mas larga, la que les conté al principio. Se que serán grandes guerreros y estaré orgulloso de sus triunfos, pero también quisiera estar orgulloso de sus derrotas.
Un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud. Durante la lucha fui ayudado por los guardianes del Ninpô, ellos colocaran cada cosa en su lugar y permitirán que pueda entregarles lo mejor de mi.
Los compañeros quizás comenten, ¡que suerte tiene! Y el guerrero a veces consigue mas de lo que su capacidad le permite.
Su gratitud no obstante, no se limita al mundo espiritual; el jamás olvida a sus amigos, porque la sangre de ellos se mezclo con la suya en el campo de batalla.
Un guerrero de la luz a veces lucha con quien ama.
El hombre que preserva a sus amigos jamás es dominado por las tempestades de la existencia. Tiene fuerzas para vencer las dificultades y seguir adelante. Sin embargo, muchas veces se siente desafiado por aquellos a quienes procura enseñar el arte supremo. Sus discípulos lo provocan para un combate y el guerrero de la luz muestra su capacidad con algunos golpes, lanza las armas de sus alumnos por tierra y la armonía vuelve al lugar de reunión. Porque hacer esto si están superior? pregunta un viajero… porque cuando me desafían, en verdad están queriendo conversar conmigo y de esta manera mantengo el dialogo – responde el guerrero.
A los guerreros de mi sueño me dirijo, un guerrero de la luz no permanece indiferente ante la injusticia. Sabe que todo es unidad y que cada acción individual afecta a todos los hombres del planeta. Por eso cuando presencia el sufrimiento ajeno, usa su espada para poner las cosas en orden. Un guerrero de verdad esta en el mundo para ayudar a sus hermanos y no para condenarlos.
Otra vez, y van?...No las conté. No se si fueron ya nueve veces pero si se que fueron muchas. Cada vez que en la vida me tropecé, cada vez que me derribaron, cada vez que me hirieron ahí estaba él, siempre recibía su mano franca para que me pusiera de pie. Y hoy Maestro, otra vez me levantas. Mi compromiso es eterno, sin preguntas, no me hacen falta respuestas. Solo necesito tu confianza y me la das. quizás, seguramente, me das mas de lo que merezco, pero sabes que me hace falta y en tu grandeza y humildad me lo otorgas.
Solo me mantiene una meta, seguirte a donde vayas, honrarte con mi vida. Acepto el puesto que me asignes en esta batalla, no me importa ser carne o cañón. A veces me haces tanta falta, pienso en vos y renazco en mi fe. A veces pienso que cuando tenemos las cosas cerca y no tenemos que sufrir la ausencia del maestro o guía porque sabemos que si no estoy hoy, mañana o pasado seguro lo encontrare y sino, me tomo el colectivo o lo llamo por teléfono；no lo valoramos.
Una vez me dijiste que entre nosotros la distancia no existe. Entre discípulo y Maestro no hay muros que nos puedan separar, solo tenes que pensar en mi y llamarme con tu corazón que yo te voy a escuchar.
Acepto el grado que me das Maestro, con honor y orgullo lo llevare por donde vaya.
Te cuento Maestro, aunque ya lo sepas, que cometí muchos errores, que no soy un hombre perfecto, mas siempre guardo respeto por mis compañeros.
Hace rato no se lo que es el odio, el rencor. Solo me mantiene en los momentos difíciles la Fe, el coraje y la furia de mi espíritu combativo. Ese espíritu que vos forjaste. Solo quisiera saber Maestro, como combatir con quien amas? Como hacer para que en la furia del combate no salgan heridos los seres que amas? Hasta donde soportara el guerrero que llevo dentro y cuando no quede en el cuerpo mas lugar para las heridas?A veces pienso que muchos siguen mis huellas pero no ven mis pasos.
Bueno, como verán, plasme aquí preguntas que nunca haré a mi Maestro. quizás algún Buyu las tenga, en todo caso lo estaré esperando.
Ojala algún día puedan sentir lo que siento cuando hablo de mi Maestro: me explota el alma de emoción y mis ojos se llenan de lagrimas de felicidad y agradecimiento. Y les repito, un guerrero de la luz no pide permiso para empuñar la espada; simplemente la toma entre sus manos. Tampoco pierde tiempo explicando sus gestos, el responde por sus acciones. El guerrero de la luz tiene la espada en sus manos, él es quien decide lo que va a hacer y lo que no hará bajo ninguna circunstancia. Hay momentos en que la vida lo conduce hacia una crisis, se ve forzado a separarse de cosas que siempre amo, entonces el guerrero reflexiona, analiza si esta cumpliendo la voluntad de Dios o si actúa por egoísmo y en el caso de que la separación este en el camino, la acepta sin protestar. Si por el contrario, tal separación fue provocada por la perversidad ajena, el es implacable en su respuesta. El guerrero de la luz es dueño del golpe y del perdón. Y sabe usar los dos con la misma habilidad. Cuando el guerrero aprende a manejar su espada, descubre que su equipo necesita completarse y esto incluye una armadura.
El sale en busca de su armadura y escucha la propuesta de varios vendedores:
¡Usa la coraza de la soledad! Dice uno,
¡Usa el escudo del cinismo! Dice otro,
¡La mejor armadura es no enredarse con nada! Dice el tercero,
El guerrero sin embargo no les hace caso. Con serenidad va hasta su lugar sagrado y viste el manto indestructible de la Fe.
La Fe detiene todos los golpes. La Fe transforma el veneno en agua cristalina.
Queridos alumnos, desde lo mas profundo de mi ser, le pido a Budha que ilumine nuestros corazones, nos brinda confianza y paz en nuestras decisiones y sepan, que al igual que mi Maestro, si alguna vez se tropiezas ahí estaré para tenderles mi mano franca.
Pero no olviden que solo soy esclavo de mis sueños y libre de mis pasos.
Siempre estuve y estaré. Si no me ven, busquen la estrella, que los llevará frente a la hoguera.
Un alumno de Hatsumi Masaaki
Fu Ryû
La noche del día 21 del mes de abril del 2001
Con la Furia del Viento
Sabado 9 de diciembre, estoy frente al computador hace 2 hs, esperando que mi corazón empieze a dictar.
Y no es precisamente por no tener ideas de que hablarles en esta oportunidad, tengo infinidad de cosas para compartir con ustedes, pero como un gran general dijo, "cada cosa a su medida y armoniosamente". Se acerca otro fin de año, fecha que esta llena de recuerdos que nos hacen vibrar de emoción, de gente que quizás ya no este cerca nuestro para compartir nuestra lucha cotidiana, para disfrutar de los momentos de victoria o darnos la mano para volver a ponernos de pie. Desde que estoy en la escuela pasó mucha gente, muchos pasaron solamente para ver de que se trataba, otros duraron algun tiempo y se fueron, otros estan sin saber que ya se fueron, yo recuerdo a cada uno de ellos, porque les entregue mi corazón. Todos pasamos por momentos dificiles pero es alli precisamente donde debemos probar nuestro temple, nuestro espíritu. Doy gracias a Dios, a Budha o a quien fuere, por haberme permitido estar en este camino. Gracias doy a mi Maestro y Soke por haberme aceptado como discípulo. solo espero tener el suficiente tiempo para que me conozcan verdaderamente. En este último año muchos amigos y amigas empezaron a transitar este camino conmigo, a ellos les agradezco su amistad y respeto, y a ellos/as les entrego mi vida como ofrenda a mi Maestro, cada uno de ellos/as me siente de manera diferente, pero sepan que eligieron el camino mas hermoso que pudieran transitar, un camino duro, si, pero que si miran con los ojos del corazón verán que a la vera del camino esta plagado de flores y que por cada una que alguien les arranque, florecerán cinco mas hermosas aún. Por eso mismo enfrentemos la vida con coraje, con valor y esperanza. No permitamos que nadie nos robe la ilusión，dejen hasta la última gota de "aire" para defender nuestra Ley, nuestra justicia, la del Ninja. ojalá ustedes puedan sentir lo que yo siento cuando hablo de mi Maestro: me explota el alma de emoción, siento que los ojos me brillan y me desbordan las lágrimas de felicidad. Y quien me puede robar eso? Nadie, por mas dura que venga la mano, siempre estarán en mí grabados los ojos de mi Maestro.
Un Guerrero de la Luz no pide permiso para empuñar la espada; simplemente la toma en sus manos. Tampoco pierde tiempo explicando sus gestos, el responde por sus acciones. Mira a sus costados e identifica a sus amigos. Mira hacia atrás e identifica a sus adversarios. !Es implacable ante la traición! Pero no se venga, se limita a apartar a sus enemigo de su vida sin luchar con ellos mas alla del tiempo necesario. Un Guerrero no intenta parecer, él es. Un Guerrero no anda con quien le quiere hacer mal. Ni tampoco es visto en compañia de los que los quieren "consolar". Evita a quienes solo estan a su lado en caso de derrota, estos falsos amigos que quieren probar que la debilidad compensa, que siempre traen malas noticias. Siempre intentan destruir la confianza del Guerrero bajo el manto de la "solidaridad". Cuando lo ven herido, se deshacen en lágrimas, pero en el fondo de su corazón estan contentos porque el Guerrero perdió una batalla. No entienden que eso forma parte del combate. Los verdaderos compañeros estan a su lado en todos los momentos, en las horas difíciles y en las horas felices. El Guerrero de la Luz tiene la espada en sus manos. El es quien decide que va a hacer y lo que no hara bajo ninguna circunstancia. Hay momentos en que la vida lo conduce hacia una crisis: se ve forzado a separarse de cosas que siempre amo. Entonces el Guerrero reflexiona. Analiza si esta cumpliendo la ley de Dios o si actúa por egoismo y en caso de que la separación este realmente en su camino, la acepta sin protestar. Si, por el contrario, tal separación fue provocada por la perversidad ajena, el es implacable en su respuesta. El Guerrero es dueño del golpe y del perdón. y sabe usar los dos con la misma habilidad. El Guerrero de la Luz no cae en la trampa de la palabra "Libertad". Cuando su pueblo esta oprimido, la libertad es un concepto claro. En esos momentos usando su espada y su escudo, lucha hasta perder el aliento o la vida. Ante la opresión la libertad es simple de entender: es lo opuesto a la esclavitud. El luchador experto aguanta insultos, conoce la fuerza de su puño, la habilidad de sus golpes.
Ante un oponente desprevenido, le basta mirar al fondo de los ojos para vencerlo sin necesidadde llevar su lucha a un plano físico. A medida que el guerrero aprende con su maestro espiritual, la luz de la Fé tambien brilla en sus ojos, y él no precisa probar nada a nadie y como buen luchador el Guerrero de la Luz conoce su inmensa fuerza, pero jamás lucha con quien no merezca el honor al combate. Y como le dije a mi Maestro y guia, ojalá que cuando me encuentre del otro lado de la montaña, me permitan convertirme en viento y soplar con toda mi furia llevando conmigo el mensaje de mi Sensei, arrasando las injusticias y el dolor y soplar como una suave brisa sobre el rostro de las personas que amo. Si esto sucediera, podría hacer honor al nombre de guerra que me dió mi Soke, Dragon del Viento.
Un guerrero de la Luz esta siempre comprometido. Es esclavo de su sueño y libre en sus pasos.
Queridos alumnos/as, amigos desde lo más profundo de mi corazón elevo mi pedido a los Kami, a los Budha y al Creador para que derrame una infinita luz de Paz, amor y Felicidad en sus vidas.
Un guerrero de la Luz esta siempre comprometido. Es esclavo de su sueño y libre en sus pasos.
Queridos alumnos/as, amigos desde lo más profundo de mi corazón elevo mi pedido a los Kami, a los Budha y al Creador para que derrame una infinita luz de Paz, amor y Felicidad en sus vidas.
Y no se olviden que:
Que sepan los nacidos y por nacer
Que nacimos para vencer!!!
Y no para ser vencidos!!!
En los lazos del Ninpô
Daniel Hernández Furyu
Un alumno de Hizamune Sôke
A los nueve dias del mes 12 en el año del Dragón
En la Vida como en la Práctica
Es sumamente imprescindible, tanto en la vida como en la práctica actuar con absoluta honestidad y sinceridad. No tiene sentido adoptar porturas artificiales o pretender que nos surjan sentimientos que no tenemos.
No debemos tomar la práctica como una obligación. Debemos tomarla como una posibilidad de avanzar en la vida, de luchar contra los límites que nos ponen o nos ponemos, y dejar que aflore la mejor persona que todos llevamos dentro.
Si nuestras aspiraciones son difusas, nuestra energía no tiene donde concentrarse.
Dice Nicherin Daishonin (Buda):
"Solo su fe determina todas las cosas"
Una espada es inútil en las manos de un cobarde. La poderosa espada del Sutra del Loto debe ser blandida por alguien que tenga coraje en la Fe.
Lo mismo sucede con el Budo, debemos tener coraje en la Fe dirigirnos en la dirección elegida con la convicción de lograr nuestros objetivos.
Seguramente en nuestro camino apareceran inconvenientes que tendremos que superar, y asi debe ser; no nos rendiremos ante la adversidad, no importa cuantas veces nos derriben, lo que importa es volver a levantarse despues de cada caida.
No debemos tomar la práctica como una obligación. Debemos tomarla como una posibilidad de avanzar en la vida, de luchar contra los límites que nos ponen o nos ponemos, y dejar que aflore la mejor persona que todos llevamos dentro.
Si nuestras aspiraciones son difusas, nuestra energía no tiene donde concentrarse.
Dice Nicherin Daishonin (Buda):
"Solo su fe determina todas las cosas"
Una espada es inútil en las manos de un cobarde. La poderosa espada del Sutra del Loto debe ser blandida por alguien que tenga coraje en la Fe.
Lo mismo sucede con el Budo, debemos tener coraje en la Fe dirigirnos en la dirección elegida con la convicción de lograr nuestros objetivos.
Seguramente en nuestro camino apareceran inconvenientes que tendremos que superar, y asi debe ser; no nos rendiremos ante la adversidad, no importa cuantas veces nos derriben, lo que importa es volver a levantarse despues de cada caida.
En el Budo de la nada nace el fuego.
Si me caigo ocho veces, nueve Hatten Kyoku dioses demonios me levantarán.
A todos los Buyu, confianza y todo mi apoyo para esos momentos.
Ganbate Kudasai!
Daniel Hernández
Shihan - Japón
Kuden, a los 8 días del mes de febrero del año del Dragón (2000)
¡Hola queridos buyu!
Ogenki desu ka? Espero que muy bien y con ganas de entrenar juntos en el Tan Go Dôjô, nuestro Honbu Dôjô.
Bueno, esta vez quisiera contarles porque a nuestro Arte Supremo se lo conoce como Ninpô y no como Nindô. Valga esta aclaración para no confundirnos al leer publicaciones totalmente erróneas por desinformacion u ignorancia. He leido revistas y publicidad de libros que hablan de Nindô refiriendose al Ninjutsu, o publicaciones de supuestos instructores de Ninjutsu que juntan tambien Nindô Budô Ninjutsu, como si las palabras o mas bien los Kanji se pudieran juntar o pegar con plasticola sin importarles el Espíritu de cada caracter y, lo que es peor, mostrando su ignorancia acerca del verdadero Arte del Shinobu.
Porque no Nindô? Porque en realidad el caracter Dô, tambien conocido como Michi cuyo significado es "sendero" o "camino", es utilizado por actividades como la danza, musica, patín, etc., como también como el KenDô, AikiDô, Katate Dô, Sho Dô, etc. Como veran, no es exclusivo de Arte Marcial.
En cambio el caracter Pô u Hô es el que utilizamos en el Ninjutsu o Ninpô (su nombre espiritual). En las tradiciones antiguas, tanto Pô como Hô son los correctos. En Ninjutsu o Ninpô, nunca puede utilizarse Dô, no es correcto. En cambio si lo es Pô u Hô, una combinación que paso a explicarles.
Hô es utilizado con frecuencia en nombres religiosos o de religiones, por ejemplo Buppô o "La Ley de Buda"; Ninpô utiliza el kanji Hô porque es un Arte Marcial con profundas raices religiosas.
Ninpô combina dos partes:
•Bumon - Arte Marcial
•Shumon - Religion
Bumon es representada por nuestra mano derecha y Shumon por nuestra mano izquierda. esto nos proporciona el equilibrio perfecto del cuerpo y el espíritu, el balance del mismo, y es comparable al In-Yo, el balance del universo.
Bueno, ahora ya sabemos un poquito mas para que no nos confundan con palabras vacias nacidas de corazones vacios y, si se encuentran con alguien confundido, ya pueden aclarar y sostener nuestro clan por medio del conocimiento y no de la mentira.
Ninniku Seishin - Espíritu del Ninja
Daniel Hernández
Bujinkan -Tan Go Dôjô
Argentina
Bueno, esta vez quisiera contarles porque a nuestro Arte Supremo se lo conoce como Ninpô y no como Nindô. Valga esta aclaración para no confundirnos al leer publicaciones totalmente erróneas por desinformacion u ignorancia. He leido revistas y publicidad de libros que hablan de Nindô refiriendose al Ninjutsu, o publicaciones de supuestos instructores de Ninjutsu que juntan tambien Nindô Budô Ninjutsu, como si las palabras o mas bien los Kanji se pudieran juntar o pegar con plasticola sin importarles el Espíritu de cada caracter y, lo que es peor, mostrando su ignorancia acerca del verdadero Arte del Shinobu.
Porque no Nindô? Porque en realidad el caracter Dô, tambien conocido como Michi cuyo significado es "sendero" o "camino", es utilizado por actividades como la danza, musica, patín, etc., como también como el KenDô, AikiDô, Katate Dô, Sho Dô, etc. Como veran, no es exclusivo de Arte Marcial.
En cambio el caracter Pô u Hô es el que utilizamos en el Ninjutsu o Ninpô (su nombre espiritual). En las tradiciones antiguas, tanto Pô como Hô son los correctos. En Ninjutsu o Ninpô, nunca puede utilizarse Dô, no es correcto. En cambio si lo es Pô u Hô, una combinación que paso a explicarles.
Hô es utilizado con frecuencia en nombres religiosos o de religiones, por ejemplo Buppô o "La Ley de Buda"; Ninpô utiliza el kanji Hô porque es un Arte Marcial con profundas raices religiosas.
Ninpô combina dos partes:
•Bumon - Arte Marcial
•Shumon - Religion
Bumon es representada por nuestra mano derecha y Shumon por nuestra mano izquierda. esto nos proporciona el equilibrio perfecto del cuerpo y el espíritu, el balance del mismo, y es comparable al In-Yo, el balance del universo.
Bueno, ahora ya sabemos un poquito mas para que no nos confundan con palabras vacias nacidas de corazones vacios y, si se encuentran con alguien confundido, ya pueden aclarar y sostener nuestro clan por medio del conocimiento y no de la mentira.
Ninniku Seishin - Espíritu del Ninja
Daniel Hernández
Bujinkan -Tan Go Dôjô
Argentina
